lunes, 15 de diciembre de 2008

Conciencia

La fuerte bocina dio inicio a la carrera; un centenar de pisadas aceleraron su ritmo, ciegas al tiempo y espacio, presurosas y severas al andar por alcanzar su cometido; ojos hambrientos de triunfo, desesperados y ansiosos por el éxito.

Sólo segundos duró la contienda y ya cada uno obtenía un lugar... "precaución al cierre de puertas"... se inició el recorrido.